miércoles, 13 de enero de 2010

Año nuevo, Vida...what?


Desde niñita tengo esta sensación de que el 31 de Diciembre a las 12 A.M uno pestañea sin pensarlo, y en ese instante los planetas se mueven, lo malo se cristaliza para siempre, y nuestro destino cambia mágicamente! Se abre la puerta de la tercera dimensión, flotas, y con el primer fuego artificial del año volves a la tierra sintiendo que todo va a ser nuevo, mejor.

Pero este año, pestañee con toda la fuerza del mundo, pedía a gritos que el 2009 se fuera (es un decir, tampoco tanto), pero de la tercera dimensión ni rastro. Lo nuevo… todavía lo espero. El 1 de enero a la tarde ya había aceptado por completo, que este no iba a ser mi año, que nada había cambiado por arte de magia, que si quería una tercera dimensión iba a tener que lamer un sapo o algo así y que los fuegos artificiales estaban carísimos y la gente se conformo con un par de chasqui boom!

Así fue que con el paso de los días, la cosa se puso peor. Tal vez fue porque me vestí toda de negro, y se supone que el año se recibe de blanco, o porque me puse perlas y significan lágrimas (aunque esto quedo descartado de inmediato, porque me salieron $10, y supongo que las lágrimas vienen solo si comprar las verdaderas).

No encontré un porque mas lógico que pensar simplemente que el cambio de año es simbólico, que la puertita esta en nuestra mente y depende de nosotros si tiene candado o esta abierta de par en par. Que para salir a correr por la tercera dimensión hay que tener muchas ganas de hacerlo, y para escuchar los fuegos artificiales hay que estar atento y no perderse nada.

Esto me convenció por completo, y “mágicamente” a partir de ahí, llego el AÑO NUEVO. No cambio nada externo, la gente que no, sigue molestando, pero eso ayuda a reafirmar a la gente que sí. La heladera me sigue acosando, y el espejo demuestra mi debilidad, pero ya no lo escucho. Estoy aprendiendo a decir no. La sinceridad no me suelta la mano. Pero yo si le suelto la mano a lo que me pesa y no vale.

En pocas palabras este año, me estoy dejando ser y se siente como tirarse a una pileta de bomba, meterse debajo de una ola, tirarse al puff con el ventilador enfrente, jugar a los manguerasos en pleno verano, estar tentada y querer hablar al mismo tiempo, tener el viento y el sol de frente, mirar a todos con un calidoscopio, jugar a las escondidas justo en el momento en que tocas la pared y gritas LIBRE PARA TODOS MIS DESTINOS!